EL LUGAR

 Elegimos para nuestro trabajo el Cementerio de Chacarita.

 En un principio lo que nos motivó a elegirlo fue su arquitectura y el breve conocimiento de sus orígenes. 

A medida que fuimos explorando sobre este, encontramos que tenía una gran historia detrás y que guardaba una enorme cantidad de mitos sobre fantasmas.

Fue al volver a visitarlo  para este trabajo, que pudimos sentir algunas sensaciones extrañas y poco agradables que nos llevaron a pensar que estos mitos eran ciertos y querer enfocar nuestro trabajo en ellos. 

Es por eso que buscamos a través de las imágenes tomar el lugar de esas presencias que habitan el cementerio, generando un clima de suspenso y la sensación de estar constantemente siendo espiado por una de ellas.

 

Para esto elegimos usar algunos planos medios y cerrados, a una altura media y en donde en todos ellos hay un leve y lento movimiento de cámara que da esta sensación de estar “flotando”.

En el montaje buscamos ir de planos exteriores a interiores, adentrándonos más en la oscuridad de este cementerio y acercándonos a donde  parecieran encontrarse estas presencias.

Utilizamos el recurso de la voz en off de manera sutil acompañando a la imagen y ayudando a la construcción de suspenso.